“Si no planifica, planea fracasar”

En el área de mantenimiento de las compañias siempre que llega fin de año y por muchos años continuamente no tenemos vacaciones (algunos técnicos de mantenimiento llevan más de 10 de trabajo continuo). Tristemente en Colombia existe una mala practica que en la mayoría de empresas es algo normal o hasta “lógico” para algunos lideres de mantenimiento y es realizar un mantenimiento a profundidad de los equipos que se detienen por las vacaciones y supuestamente dejarlos como un “reloj” para el siguiente año, aunque manejen un cronograma de mantenimiento preventivo.

La planificación de cualquier proceso debe estar implícito en la realización de este. Hay que aclarar la diferencia entre programación y planificación, la planificación considera qué actividades debe realizar el técnico de mantenimiento, cómo van a realizar cada actividad, qué recursos se necesitan para realizar cada tarea y qué partes se requieren. La programación solo establece cuando va a realizar el trabajo, por el contrario, debemos planificar los mantenimientos preventivos de un equipo con frecuencias según criticidad durante todo el año y no acumular para una época, así ayudamos mejorar la disponibilidad de la planta, alcanzar los objetivos de producción, reducir los costos y mejorar el rendimiento y seguridad de la planta. ¿Como desarrollar un plan de Mantenimiento? Debemos utilizar un proceso de análisis de criticidad de efectos de modos de falla que los identificará y determinará las tareas de mantenimiento requeridas necesarias para prevenir o predecir la falla. Estas tareas se agrupan en frecuencias junto con qué, quién, estrategia y estado del equipo.

Es importante asignar un estado (en línea o fuera de línea) a un plan de mantenimiento. El mantenimiento en línea se realiza cuando el equipo está funcionando y no se pierde disponibilidad ni tiempo de producción. El mantenimiento fuera de línea requiere que el equipo se detenga y se aísle. Es importante que el planificador de mantenimiento tenga contacto regular con los planificadores de producción para asegurarse de que el equipo esté disponible para el mantenimiento en el momento más conveniente para que se logre la máxima producción. Sabemos que "Producción es la prioridad", y puede ser difícil solicitar paradas para realizar el mantenimiento. Trabajar juntos en asociación es la clave del éxito. Se debe evitar que el planificador de mantenimiento se vea arrastrado a lidiar con las fallas diarias del equipo y termine convirtiéndose en un planificador reactivo. Esto evitará la planificación a largo plazo, lo que a la larga afectará la disponibilidad general de la planta.

Si planificamos y efectuamos bien logramos beneficios como, menos tiempo para volver al nivel de rendimiento de producción previo a la intervención; mayor disponibilidad de la planta, con intervenciones completadas en días sin producción; menor acumulación de mantenimientos para fin de año.